sábado, 1 de mayo de 2010

"" LOS ANIMALES Y EL HOMBRE", nota que publico hoy 1 de mayo, por tratarse de un "DURO TRABAJADOR DE LOS DERECHOS DEL ANIMAL", SR. CARLOS ESTRADA.

El 29 de Abril se conmemoró en Argentina el "Día del Animal" y escribí desde el alma un artículo dirigido exclusivamente a los honestos defensores.


LOS ANIMALES Y EL HOMBRE
por
Carlos A. Estrada

Aunque algunas personas creen que los animales están en este mundo para servirnos y ser nuestros esclavos, yo no lo siento así y les hablo, el Dios de los animalitos -también nuestro Dios- a su manera debe decirle a cada uno el significado de mis palabras y así he logrado una comunión espiritual que va más allá de todo lo imaginable, entendimiento basado en respeto mutuo. Amarlos no significa llevarlos a dormir a nuestra cama ni que anden arriba de los sillones, amarlos es no permitir que se llenen de parásitos, es criarlos en higiene, no exponerlos a accidentes y peleas en la vía pública (caso de los perros), es no tener gatos encerrados en piezas, es cuidar los cascos de los caballos y mantenerlos con buenas herraduras, es no permitir que cualquiera los moleste, les ordene o acaricie, es no criarlos en ambientes de gritos, equipos en alto volumen y luces excesivas; amarlos es dejar que tengan momentos de tranquilidad, es no fumar cerca de ellos, es no tocarlos con manos sucias o con fuertes olores a perfumes; deben ser criados disciplinados sintiéndose libres, es decir, que tengan actitudes obedientes sin ser temerosos o sumisos. Un caballo tratado con amor no patea al dueño, un perros o gato criado en un marco de paciencia y cariño nunca morderá ni responderá con agresividad, tampoco mientras come (conste que no me siento dueño de los animales que crío, son seres vivos, compañeros de ruta que no me eligieron).
A excepción de tortugas, grandes loros, elefantes y otros, una mayoría de animales viven menos años en comparación al hombre, es decir, se van rápido de la dura existencia y muy pocos son tratados con dignidad.
Los animales están desprovistos de rencor y si reaccionan violentamente es en respuesta al maltrato, frente a amenazas de extraños, por cuidar sus familias o sentirse en peligro al ver invadidos sus territorios.
Los domésticos ( hay excepciones en salvajes ) se encariñan con los humanos, lo que difiere de ser felices ¿quién puede saber qué quiere un animal? ¿tienen posibilidades de elección? entonces que un perro mueva la cola o espere a su dueño no quiere decir que sea “felíz”, es simple alegría, costumbre, lo asocia con caricias, comidas y paseos (en los mejores casos), de igual manera –salvando las distancias- los presos condenados se alegran al ver a sus carceleros cuando les llevan comida, novedades o los sacan a caminar por el patio del penal.
Los animales están para acompañarnos largos o cortos tramos de la vida, extrañan, quieren (reitero: no podemos decir que sean felices), se entristecen por una pérdida o alejamiento, no hablan pero tienen formas de expresarse, sólo hay que estudiarlos detenidamente para comprenderlos; merecen especial dedicación y trato considerado cuando duermen, comen o están enfermos, única manera para que vivan tranquilos en su mundo sencillo, ese maravilloso mundo sin exigencias ni ambiciones desmedidas, de total pureza y sin mezquindades; ellos no pueden elegir, el hombre los caza, compra, vende, adopta, maneja, encierra, encadena, mata, explota, experimenta, separa, alimenta (con criterios arbitrarios), los somete a padecimientos, unos les brindan comodidades, cuidados y otros los maltratan, así pasan por este mundo sin poder decidir ni planificar su futuro; el hombre decide sus destinos y ellos no pueden decir qué quieren o extrañan, hay días que nadie sabe qué les duele, otras veces buscan descansar más tiempo, por eso aconsejo observar sus estados de ánimo, ganas y atención puesta en juegos, trabajos o ejercicios, no son máquinas, son seres vivos con derechos, hijos de la Naturaleza , son nuestros hermanos menores, no de escala zoológica inferior.
CARLOS A. ESTRADA escritor, periodista de investigación y proteccionista independiente de fauna salvaje.
Buenos Aires, Argentina, 1o. de mayo 2010.

No hay comentarios:

Publicar un comentario