lunes, 11 de enero de 2010

ETICA ANIMAL, NURIA QUEROL VIÑAS, MIEMBRO DE LA ASOCIACION AMERICANA DE CRIMINOLOGIA, ESPECIALISTA EN CRUELDAD HACIA LOS ANIMALES, ENTRE OTROS CARGOS

Ética Animal - NURIA QUEROL VIÑAS

Nuria Querol Viñas. Médica y Bióloga. Investigadora de la Fundación de la Escuela de Prevención y Seguridad Integral de la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universitat Oberta de Catalunya. Miembro de la Asociación Americana de Criminología, Especialista en crueldad hacia animales. Miembro de la Asociación Internacional para el Estudio de Trastornos de Personalidad. Dedicado a todas las víctimas de la crueldad humana, sean de la especie que sean, y a todos los humanos que luchan por un mundo más compasivo y justo.
“Los asesinos... muy a menudo son niños que nunca aprendieron que está mal sacarle los ojos a un cachorro”.

ROBERT K. RESSLER, EX-AGENTE DEL F.B.I.
“Un animal no puede defenderse; si tú estás disfrutando con el dolor, disfrutando con la tortura, te gusta ver cómo está sufriendo ese animal... entonces no eres un ser humano, eres un monstruo”.

JOSÉ SARAMAGO, PREMIO NOBEL DE LITERATURA 1998

“La verdadera bondad del hombre sólo puede manifestarse con absoluta pureza y libertad en relación con quien no representa fuerza alguna. La verdadera prueba de la moralidad de la humanidad, la más profunda, tal que escapa a nuestra percepción, radica en su relación con aquellos que están a su merced: los animales”.

MILAN KUNDERA EN LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER

“Es la misma sensación si estrangulas un animal o una persona. Ya has sentido la presión en el cuello mientras intentan respirar. Estás estrujándoles la vida a esos animales y no hay mucha diferencia. Lucharán por sus vidas igual que lo hará un ser humano. Llega un momento en que matar ya no significa nada. Ya no me interesaban los animales y empecé a buscar víctimas humanas. Lo hice. Maté y maté hasta que me pillaron.

Ahora pago por ello durante el resto de mi vida.

Deberíamos parar la crueldad antes de que se transforme en un problema mayor, como yo.”

Estas reveladoras palabras fueron escritas porel asesino en serie, Keith Jesperson Hunter, desde la Prisión del Estado de Oregón, por lo que resultan particularmente valiosas para ilustrar la conexión entre la violencia hacia los animales y los humanos, que desde hace siglos es motivo de reflexión y preocupación.

El interés por el maltrato hacia los animales, a diferencia de una falsa creencia actual, no obedece a una característica propia de la sociedad del bienestar, sino que supone una cuestión ética fundamental que tiene su origen en los inicios mismos de la Filosofía.

El trato que concedemos a los otros animales ha sido y es objeto de encendido debate, ya que una de las cuestiones fundamentales que subyacen es hasta qué punto es ético utilizar a otros animales como recursos por el mero hecho de pertenecer a una especie distinta a la nuestra. No olvidemos que nuestra sociedad trata a seres sintientes, con capacidad de experimentar placer y dolor, como si fueran objetos que han sido creados para nuestro uso (Bekoff, 2003, 2004; Singer,1999; Lafora, 2004; Regan, 2006), cosificándolos y desnaturalizándolos, para ahorrarnos el sentimiento de culpa y evitar que nos cuestionemos la moralidad de nuestra relación con ellos.

Por otra parte, la condena al trato cruel a los animales se ha debido en otras ocasiones a un temor por la extensión del comportamiento violento hacia la especie humana.

Santo Tomás de Aquino, si bien no tenía una preocupación hacia el sufrimiento de los animales per se, recomendaba la condena social al maltrato animal ya que —según él— “siendo crueles hacia los animales, uno se acaba volviendo cruel hacia los seres humanos”.

En elsiglo XVII, el filósofo John Locke escribía “el acostumbrarse a atormentar y matar bestias, endurecerá gradualmente las mentes hacia los hombres; y aquellos que se complazcan en el sufrimiento y la destrucción de criaturas inferiores no serán aptos para ser compasivos o benevolentes hacia aquellos de su propia clase” (1693, Sec.166).

Resulta particularmente interesante la serie de grabados del artista británico William Hogarth (1697-1764) titulada "Los Estadios de la Crueldad" (Shesgreen 1973). La prolífica y detallada representación de diferentes actos de tortura hacia animales, que finaliza en un asesinato (la novia del protagonista de los grabados, Tom Nero), es una sugerente conexión que establece Hogarth entre el maltrato a los animales y diversos factores sociales, con el desarrollo de otras conductas violentas en el futuro.

Los novelistas y escritores también han reflejadola conexión entre la violencia hacia los animales y los humanos, siendo algunos ejemplos conocidos El gato negro (Poe, 1843), The GreatSantini (Pat Conroy, 1976), El señor de las moscas (William Golding, 1959), Las Crónicas de Narnia (C.S. Lewis) y Sacrifice (Andrew Vachss,1991).

nota extraida del blog maltrato y violencia.

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